Cambia las papitas fritas por estos saludables bastoncitos de calabaza hechos al horno. Son perfectos como guarnición
Ingredientes:
800 g de calabaza
2 cucharaditas de maicena
2 cucharaditas de aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de ajo en polvo
3 cucharadas de queso parmesano rallado
1/4 taza de perejil fresco picado
1/2 cucharadita de sal marina gruesa
Preparación:
Corta la calabaza en trozos a lo largo y retira la piel y las semillas. Parte la pulpa en bastoncitos.
Ponlos en un BOWL de peltre grande y cubre con agua fría. Déjalos en remojo durante treinta minutos como mínimo, pero mejor una hora.
Precalienta el horno a 200ºC. Escurre los bastones de calabaza y luego sécalos bien con un paño de cocina.
Ponlos en una bolsa de alimentos y añade la maicena. Cierra la bolsa y agítala para que queden bien cubiertos.
Pásalos a una Olla de Peltre , rocía con el aceite y remueve con las manos para que se impregnen bien.
Espolvorea con el pimentón y el ajo en polvo, y vuelve a mezclar. Extiende los bastones de calabaza en una Refractaria de Peltre forrada con papel de horno en una sola capa.
Ásalos durante quince o veinte minutos, dándoles la vuelta a la mitad de la cocción, hasta que estén tiernos y dorados.
Mientras se hornean, mezcla el queso, el perejil y la sal gruesa. Espolvorea la calabaza con esta preparación en cuanto la saques del horno y sírvela en seguida